sábado. 26.07.2025

La migración siempre ha sido una característica de la humanidad

Las grandes migraciones siempre han sido una característica de la humanidad, ya es de hace unos 12000 años comenzamos a crear las ciudades-estado y después los Estados- naciones. 
A nuestra diáspora se sumaban aparte de las barreras geográficas, barreras políticas que impiden el normal flujo de los humanos y en general de los seres vivos. Esta diáspora de los distintos países como Colombia, Honduras, Ecuador, Nigeria hacia Europa son parte del sistema que hemos creado y ahora idolatramos, un sistema en el que las mercancías suelen ser más importantes que los seres humanos, y estos humanos solo son importantes cuando su conocimiento de trabajo o su valor estratégico son beneficiosos para la política que en ese momento desarrolle el país. 
Los poderes se olvidan del valor intrínseco de la humanidad por sí misma. Por eso España que en décadas pasadas tuvo una política de puertas abiertas durante los diferentes gobiernos de la derecha sobre todo en la era de Aznar (1996-2004), que incluso produjo un efecto llamada a los migrantes que vengan al país con una estrategia no solo llenar los mercados laborales, sino también de explotarlos para tener esclavos modernos y así menospreciar la mano de obra de la clase obrera trabajadora local, acostumbrada a derechos ganados durante décadas.

La política española se convirtió en un aprovecharse de las migraciones cómo pudieron ser la marroquí al ecuatoriana, trayendo humanos más con el criterio de máquinas, pero nunca se pararon a pensar que estos trabajadores no eran máquinas sino humanos con derecho a ser, sentir, razonar, vivir, y como todo ser en el planeta luchar por un futuro mejor para el mismo, para ella misma y para sus hijos.
Por eso ya avanzada para el 2008 cuando llega  la crisis financiera internacional, el partido socialista decidió crear una ley anti inmigrante, mucho más fuerte que las soñada por la derecha. 

En 2008 se creó una ley en la que toda persona tiene que pasar un periodo de semiesclavitud e ilegalidad de 3 años para poder obtener el mínimo tipo de residencia en España, esto amparado y solapado por normativas europeas. 
Hoy en día todos los extranjeros que llegan a España salvo contadas excepciones, tienen que pasar este periodo de ilegalidad para poder registrar sus papeles. También se corre el riesgo determinar en un Centro de Internamiento de Extranjeros que es una cárcel para inmigrantes en espera de la deportación.
Aún así las personas toman la decisión de seguir viniendo Europa porque como dice un famoso dicho popular "nadie en su sano juicio se aventura a cruzar un mar con sus hijos en brazos, solo lo hace si sabe que lo que deja en tierra es peor".

Dimitri Defranc Cevallos.

La migración siempre ha sido una característica de la humanidad